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Previo al anuncio formal de la apertura de un “enlace con ATAJO” en la provincia del Chaco, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, se reunió con organizaciones sociales, gremiales y de derechos humanos que le manifestaron su respaldo ante el avance del macrismo para desplazarla de su cargo.

Una hora antes del comienzo del acto en la Casa de las Culturas donde se anunció la puesta en marcha del “Enlace con ATAJO” en la provincia del Chaco, Gils Carbó recibió a un centenar de representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, quienes le transmitieron el apoyo a su gestión al frente del Ministerio Público Fiscal. Estuvo acompañada por el titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat; el titular de la ATAJO, Julián Axat y el fiscal federal coordinador del Distrito Chaco, Federico Carniel.

Participaron delegados de poblaciones distantes de hasta 400 kilómetros de Resistencia, como Castelli, Presidencia Roque Sáenz Peña, Villa Ángela, Pampa del Indio y Napenay, y de las provincias vecinas (Formosa y Corrientes), que traían mensajes de: Asociación de ex detenidos «Chachi Quintana», Hijos, Registro Único por la Verdad (RUV), APDH, Fundación NAPALPI, Fundación Margarita Belén, Cátedra Libre de Derechos Humanos «Carlos Zamudio», MEDHES (Memoria, Derechos Humanos y Solidaridad) de Goya, Corrientes; Comisión Provincial de Derechos Humanos de Corrientes; Movimiento de Trabajadores Desocupados Zona Norte; Asociación Pensamiento Penal; Justicia Legítima Nordeste; La Poderosa; Comité Prevención de la Tortura y Tratos Crueles; Comisión Permanente de DD.HH y Fundación Patrimonio Colectivo «Carlos Píccoli», de Presidencia Roque Sáenz Peña.

Al encuentro se sumaron también Juan Carlos Goya, secretario de Derechos Humanos de la Provincia; Silvia Robles, subsecretaria de Memoria, Verdad y Justicia de Chaco; Jorge Turk, presidente del Colegio de Abogados de la IV circunscripción; y Uly Cassabone, directora de DD. HH. de la Municipalidad de Goya. Hacia el final, el ex detenido durante la dictadura cívico-militar y testigo en causas de lesa humanidad en el Chaco, Carlos Aranda, pidió un minuto de aplausos para la procuradora.