Camino al aniversario del último golpe de Estado, el documental recuerda una casa en La Habana que acogió a niños en el exilio.
La disposición del gobierno provincial de llevar adelante la semana de la memoria, a partir de hoy, pareció haber contado con buen tino. Mostrar mediante actividades diversas espacios y vivencias de la última dictadura cívico-militar en el país incluye, a su vez, la parte artística.
En ese orden, de camino al Día de la Memoria del viernes próximo, la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo ofrece este viernes a las 19:00 la presentación del documental denominado ‘La Guardería’. La proyección será en el teatro de la Universidad Provincial, en Ciudad de las Artes.
“La guardería fue una casa familiar, pero muy grande, en La Habana, creada para cuidar a los chicos hijos de militantes, sabiendo lo que pasaba en Argentina con secuestros inclusive de mujeres embarazadas. Cuando regresaban a Argentina a luchar contra la dictadura, los niños se quedaban en ese lugar cuidado” define su directora, Virginia Croatto.
Ella misma es protagonista de la historia, ya que entre sus 3 y 7 años (entre principios de 1980 y octubre de 1983) vivió allí junto a su madre. Antes, en septiembre de 1979, su padre había sido asesinado.
Croatto remarcó que tiene “mucho pudor” al decir que pasó mucho tiempo desde aquellos sucesos hasta que lo da a conocer en formato audiovisual, fundamentalmente porque creyó que “era un tema particular”.
En diálogo con Cba24n dijo que “hubo que vencer la resistencia”, en primer término de “hablar de la historia personal” y además respecto a “la militancia de nuestros viejos y la contraofensiva”. Y agregó: “Me costaba mucho estar segura de que se entendiera la historia”.
Por ‘la guardería’, un edificio en el que hoy funciona el Ministerio del Interior cubano, pasaron entre 60 y 70 chicos, y el documental traza “dos líneas de narración”. La directora anticipa que una parte intenta ubicarse en los años ‘70 “y en cómo se pensaban las cosas” y la otra en testimonios de quien pasaron por allí.
Sobre su vivencia, apuntó: “Yo no me acuerdo del primer tiempo ahí, pero si tengo recuerdos. Hay chicos que eran más grandes y la tienen más pensada a la guardería. Otros tienen más fragmentos, identifican olores sobre los que reconstruyen la memoria”.