sputniknews.com

El 20 de mayo se realiza la marcha del silencio, una caminata multitudinaria convocada desde hace 21 años por Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos durante la dictadura cívico militar (1973-1985).

En silencio y sin insignias partidarias, los uruguayos reclaman información y justicia. Este año la consigna será «Impunidad. Responsabilidad del Estado. Ayer y Hoy».

«La participación es fundamental a los efectos de convalidar los objetivos de la marcha, que ahora tiene un alcance nacional. Queremos ‘Memoria, Verdad y Justicia’, elementos fundamentales para construir una democracia consolidada», dijo a Sputnik Javier Tassino, integrante de la Madres y Familiares, quien se refirió a la convocatoria.

La marcha se realiza cada 20 de mayo desde hace más de dos décadas, en homenaje el asesinato de políticos y militantes uruguayos en el marco del Plan Cóndor, el mecanismo de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur durante las décadas de 1970 y 1980. Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, legisladores uruguayos que durante la dictadura se exiliaron en Argentina, aparecieron asesinados en Buenos Aires en esa fecha de 1976 aparecieron asesinados en Buenos Aires.

Ese mismo día se produjo la desaparición de Manuel Liberoff, médico uruguayo residente en Argentina, tras su expulsión del país por su militancia en el Partido Comunista. Según datos oficiales, en Uruguay la represión de la dictadura provocó la desaparición de 192 personas.

Un año después de la restauración democrática, el Parlamento aprobó la llamada Ley de Caducidad de la pretensión punitiva del Estado, que impide que la Justicia lleve adelante procesos contra de los militares y policías que cumpliendo órdenes hayan cometido delitos de lesa humanidad.

Sin embargo, un artículo habilita al Poder Ejecutivo a ordenar investigaciones. Desde 2006 hasta la fecha, un civil y 29 militares fueron procesados en base a este artículo o por delitos que no están contemplados en la ley.

Muchos militares siguen negando la existencia de torturas. Es el caso del general retirado Raúl Mermot, «quien ahora tiene un pedido fiscal de 24 meses de prisión por apología, tras afirmar que apremio físico no es tortura», indicó Tassino.

Aprovechando que el Día de la Madre se festeja en mayo, la organización ideó una campaña especial.

Uruguayos en Chile, Francia, y Argentina también se unen a la marcha del Silencio con ediciones en esos países.

«Es un tema de todos los que defendemos la democracia. Nos reconforta mucho que cada vez participan más jóvenes. Quiere decir que las nuevas generaciones toman la bandera. El país y los desaparecidos los necesitan. Seguiremos convocando hasta que aparezcan los desaparecidos», concluyó.