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La agrupación Hijos e hijas por la identidad la justicia contra el olvido y el silencio (Hijos) realizará entre el 18 y el 20 congregará a unos 200 militantes en la capital entrerriana para debatir respecto de la coyuntura actual en materia de derechos humanos y definir acciones. “Advertimos un retroceso muy grande en políticas de derechos humanos y un avance de políticas de olvido, de negacionismo, de relativización de la cantidad de víctimas del terrorismo de Estado, de desarticulación de programas”, dijo a AIM Florencia Amestoy que, por otro lado, destacó que “también hay un pueblo que no está dispuesto a retroceder”.

A 10 años de aquel escrache, Hijos volverá a realizar su congreso en la capital provincial. El último encuentro nacional de Hijos en Paraná es recordado por el escrache al médico otorrinolaringólogo Hugo Moyano, que durante la dictadura se desempeñó como médico en las unidades penales de Paraná y antes, desde 1972, ejerció como auxiliar del servicio médico de la Segunda Brigada Aérea. Pasados los años, Moyano fue condenado por vejaciones y apremios ilegales en perjuicio de una víctima que se encontraba detenida en la cárcel de mujeres de Paraná.

Los objetivos y los debates tendrán que ver, como siempre, con el origen de la organización, aunque esta vez bajo un contexto diferente.

“Vamos a contar con la presencia de 200 militantes de todo el país y vamos a trabajar en algunos lineamientos como el contexto represivo. Hace 10 años cuando nos juntamos en Paraná era otro el contexto político Y en este congreso el objetivo es trabajar un poco el contexto represivo, la desaparición forzada de Santiago Maldonado el caso de Milagro Sala, la violencia institucional, cómo seguir con los juicios de lesa humanidad, la complicidad civil, los escraches y cómo damos la batalla cultural en el terreno educativo y lo comunicacional”, explicó Amestoy a esta Agencia.

Otro punto a abordar en en cónclave será cómo hacer frente al desmantelamiento de programas por parte del Gobierno nacional que tienen que ver con la búsqueda de identidad de hijos de desaparecidos que fueron víctimas del robo de bebés, la búsqueda de los restos de quienes aún están desaparecidos. En este sentido, apuntan a debatir en torno a “cómo se resisten en los lugares del Estado donde se están trabajando política de memoria en este contexto tan adverso”.

Dado que Hijos es “un organismo de derechos humanos pero fundamentalmente una agrupación política” y su objetivo es incidir y transformar la realidad, los congresos son una instancia para trazar líneas de acción hacia el futuro a nivel nacional y por eso el debate sobre la coyuntura política no puede estar ausente.

Amestpoy advirtió, en este marco, “un retroceso muy grande en políticas de derechos humanos porque estábamos hablando de que la lucha histórica de los organismos de Derechos Humanos había encontrado eco y se convirtieron en políticas de estado a partir de 2003. Hoy vivimos realmente lo antagónico en políticas de memoria con políticas de olvido, de negacionismo, de relativización de la cantidad de víctimas del terrorismo de Estado, la desarticulación de programas la decisión clara de dejar el apoyo del Estado en el enjuiciamiento a los responsables del genocidio”. Sin embargo, resaltó que frente a eso “también hay un pueblo que no está dispuesto a retroceder en estas cosas”.

El origen

Hijos nació en 1995 nucleando, inicialmente, a hijos de desaparecidos, de exiliados, de ex presos políticos y luego se decidió que cualquier persona que adhería a la forma de trabajar y los objetivos de la organización podía ser parte. Por eso lleva el lema “todos somos hijos de la misma historia”.

“En Hijos hijos trabajamos en una red de nacional, con una dinámica horizontal, con voluntad de consenso y esa red nacional justamente obedece al terrorismo de Estado que se aplicó en todo el territorio nacional”, explicó Amestoy.